Hace un rato tuve una grata conversación con la persona mas sabia en el planeta en cuanto a mi respecta, mi padre.
Toda esta conversación se dio debido a que el pasado domingo sufrí lo que me gustaría llamar “El rechazo de mi vida”. Ella era perfecta pero simplemente las cosas no se dieron como lo esperaba. Al yo volver de mi “cita” ese domingo mi papá me notó algo distante y malhumorado, reiteradas fueron las veces en las que me preguntó que ¿Qué me sucedía? Mas al momento no fui capaz de responderle, estaba destrozado porque aunque había pasado todo el día con ella la noté algo incómoda y su actitud no fue la misma.
Pasadas las horas recibí un pin con las palabras mágicas “Vamos demasiado rápido pero podemos seguir siendo amigos” a lo cual mentalmente respondí: “Amigo el ratón del queso”.
Después de haberle contado todo esto a mi padre el optó por revelarme sus “secretos” o como yo lo llamo “las anécdotas de un gran chancero”.
Comenzó diciéndome que así como yo estoy alborotado hormonalmente él lo estuvo en sus tiempos y que por eso debía hacerle caso.
Después me reveló sus secretos:
Si lo que deseas es no estrellarte por mucho que tardes espera una señal. Así como tu deseas agarrar su mano, abrazarla y/o besarla ella también lo desea, por eso debes controlarte y evitar seguir tus instintos.
No atorarse es otro de los sabios consejos que me dio, “Debes dejar fluir todo y seguir el ritmo que indique la velada”, que no piense que te tiene en la palma de su mano. Evitar a toda costa contacto físico para así hacerla dudar sobre si te gusta o no.
Si las cosas llegasen a fallar, no desesperes aún quedan muchos peces en el estanque, por una no vas a morir ni dejar de existir.
La cosa es que esto no se trata de labia, ni de “sex appeal”, se trata de caballerosidad, respeto, sentirlo de verdad y no hacerlo por el simple hecho de “matar queso”.
Para finalizar me gustaría mencionar una comparación que hizo la cuál aplica muy bien al tema.
“Si un estanque está atestado de patos y un cazador dispara con su escopeta, muy difícilmente logrará atinarle a alguno pero si en el estanque se encuentra un solo pato y el cazador se concentra, inhala lentamente, enfoca la mirilla y dispara las probabilidades de acertar superarán el 90%”.
En fin, todo se resume a evitar desesperarse, controlar nuestros impulsos y no atorarnos.
He ahí el triunfo de las mujeres en el ámbito del amor, ya que ellas por mas desesperadas que se encuentren logran controlarse dándonos como mucho una leve señal o un leve coqueteo para que nosotros demos el primer paso o “ataquemos”.
Porque a fin de cuentas no podemos vivir con ellas mas no podemos vivir sin ellas.
De un chancero para un jojoto en el amor.
Fin.